domingo, 4 de noviembre de 2012

LAS IDENTIDADES DEL COORDINADOR DE GRUPO: AQUÍ Y AHORA algunas reflexiones y otras tantas provocaciones para el diálogo por Mario Flores Lara



LAS IDENTIDADES DEL COORDINADOR DE GRUPO: AQUÍ Y AHORA
algunas reflexiones y otras tantas provocaciones para el diálogo



“Yo ofrezco a usted, sin temor de negativa, este nuevo trabajo,
hoy que no tengo más remuneración que brindarle
que el placer del sacrificio y la ingratitud probable de los hombres”
(José Martí, carta a Máximo Gómez: 13 septiembre 1892)

Siempre uno habla desde un lugar. Siempre uno actúa desde una posición. Y me sigue quedando claro que es fundamental tener conciencia plena de estas certezas. Esta condicionante nos alumbrará para “saber lo que uno se trae entre manos”, como digiera con trascendencia  Carola de la Torre. La coordinación no es sólo un rol, no es sólo un importante elemento en las dinámicas de los grupos, o una piedra significativa en la ingeniería de los procesos grupales. La coordinación es una Identidad. Y es raro que por lo general la identidad se defina desde el “yo soy”, cuando se me ocurre que por su carácter dialéctico, se le ajustaría más el “yo estoy”. Quizás por eso Tato Pavlovsky habla de un “Estar” del coordinador (molar y molecular). Dejémoslo entonces en un ser-estar. Yo soy-estoy coordinador, y en esta condición se sintetiza mi biografía emocional y mis mapas racionales, mi visiones de mundo y el uso de la gestualidad… criterios, gustos, preferencias, miedos, rabias, alegrías, etcétera. Sobre todo etcétera.

Desde mi identidad hago opciones, desde ella me miro y miro al grupo, desde ahí también construyo. No puedo, ni quiero entender la identidad y mi condición de coordinador, fuera de su determinación intervinculante instalada en un momento, para usar la categoría moreniana. No puedo ni quiero entender el yo sin el nosotros, y tampoco viceversa.

Estoy esperando la güagüa, y sacando los mandados del mercado, y haciendo la cola de la pizza en 23, y viendo la Mesa Redonda, y disfrutando de la belleza de la oratoria de don Eusebio Leal en Mercaderes y Lamparilla, y aguantándome la descarga de un socio que me encontré a la salida del cine, y entre col y col, me pregunto sobre la identidad del coordinador y los procesos grupales… ¿Y por qué está tan en desuso el trabajo de grupos?… Dónde están los psicólogos/as?... ¿Por qué esa opción por la “clínica” individual casi con exclusividad?… ¿Sólo a mi me molesta que en este municipio que vivo y que tiene 200 mil habitantes, hayan solamente 20 psicólogos en labores, y todos “clínicos”?... ¿Por qué no estamos en los barrios populares trabajando en grupos con un enfoque comunitario?… 

Si creo en el determinismo sociohistórico me resulta imposible no hacerme estas preguntas y otras más escabrosas. No puedo estar en la coordinación de grupalidades reflexionando sobre mi identidad desde ese rol y no cuestionarme sobre la macro grupalidad y sus fenómenos subjetivos. El ejercicio de la coordinación, así como la grupalidad misma, son una expresión directa de lo que acontece en todas las dimensiones del contexto societal. Y tiro la piedra no porque crea que conmigo no es la cosa, por el contrario, me siento lleno de responsabilidad y de autocrítica. Lo siento, me seguiré preguntando una y otra vez lo mismo, aunque hable de pececitos o piedras en la ventana, como digiera don Mario Benedetti. Y no puede ser de otra manera, porque si no fuera así, no me quedaría otra alternativa, que ya han probado más de algunos, de irme para la casa y meterme bajo la cama, o peor aún, irme para mi mismo y meterme bajo la inercia.

“Para mi la crítica no ha sido nunca más
que el mero ejercicio del criterio…
No hay tormento mayor que escribir
contra el alma, o sin ella.”
(José Martí, 1882)

En nuestro contexto cultural la crítica ha devenido en una palabra obscena, de esas que se usan después de La Calabacita. El ejercicio de la crítica se hace a media voz y en círculos cerrados, o peor aún, en un ritual de travestismo, se disfraza esa letanía quejumbrosa autovictimisante, circular y monótona, y se la quiere hacer pasar por “Ella”, cuando con sólo levantarle la saya, nos damos cuenta que es otra cosa. Lo que evidencia una culpabilidad implícita en su uso, o un autoengaño con olor a resistencia, que refuerza mecanismos perversos… ¿Qué trastornos de la comunicación y mal entendimiento de la dialéctica se nos albergaron en el corazón?

La crítica puede ser positiva o negativa: aunque cueste creerlo cuando le decimos a una amiga “que lindo te quedó ese corte de pelo”, es también una crítica. Criticar es estar involucrado, perteneciente, motivado, convocado a sumarte. Criticar es empoderarse, y responsabilizarse con ese empoderamiento. Empoderarse para transformar.

Esta ha sido una Revolución asediada y agredida constantemente en 50 años, por un poderoso enemigo sin escrúpulos que sólo está a unas cuantas millas, hostigamiento que ha tomado cuerpo (también) en una permanente campaña comunicacional, y quizás de ahí se nos haya ido fortaleciendo eso de entender la crítica como un intento de destrucción. Y es lógico, cuando nos sentimos agredidos la reacción es la defensa. Ya dirán los más entendidos, los decursares de este mecanismo que se alberga en representaciones culturales.

Esto por una parte, pero también están nuestras propias insuficiencias, los propios procesos de desarrollo de la democracia socialista, en el como se aplican algunas directrices de una forma dogmática y burocrática, y que pueden llegar al absurdo de hacer ver la crítica como un “quien no esté conmigo está contra mi”. A quien se cuestiona y problematiza, momentos fundamentales de la toma de conciencia, se le cuelga el cartelito de “conflictivo”, y el estigma, como cualquier estigma, limita, coarta, bloquea, excluye. Por eso es mejor tomar las cosas con un “espíritu deportivo”, que todo te “resbale”  y permanecer en una constante “desconexión”. Y ahí sale a escena, un peligroso personaje digno de análisis: “el sinflictivo”.

O sea, también está lo otro… ese desdibujarse de la autoresponsabilidad, de lo que compete a cada uno directamente. Cada uno tiene un poder, y en la acción u omisión lo ejerce… es más fácil tirarle toda la responsabilidad a la institución X y depositarlo fuera… fuera de si… ese particular fenómeno del “limpiarse”… que quede claro:“yo no fui”.  Y este fenómeno subjetivo de la cubanía contemporánea, quizás, tenga sus remotas raíces en esa polaridad de “Don Tabaco” y “Doña Azúcar”, como nos puntualizara don Fernando Ortiz, y que tiene un sabor vinculante directo con ese otro fenómeno de “se acata pero no se cumple”, que refiere Guillermo Rodríguez, en su magnífico libro.

¿y qué tiene que ver todo ésto con la coordinación y procesos grupales?: Todo.

“Las palabras están de más cuando no fundan,
cuando no esclarecen, cuando no atraen,
cuando no añaden”
(José Martí, 1890)
Decimos con las palabras, pero sobre todo decimos con los actos.              
Decir desde la praxis es el gran reto.

Las palabras, como todo lo aguantan, pueden llegar a ser guirnaldas faramallosas que sirven para una fugaz noche de fiesta, o ser sólo cenizas de la realidad como digiera Margarita Yourcenar, o ser esas sucedáneas de acciones como teorizara Michel Foucault. Reivindico la palabra como una herramienta comunicativa, simplemente para no usar el dedo para señalar a lo que nos queremos referir. Reivindico la palabra como un patrimonio de la especie, que interdesarrolla cultura y sociedad. Reivindico la palabra como ese territorio político responsable y coherente que construye realidades. Constructos con sentido, de propiedad social, significantes transparentemente vinculados a sus significados.

La epistemología puede ser también un mercado de consumo, en el cual adquirimos palabras-conceptos desechables para lucirlas a la hora del té, y que al no tener una práctica consecuente se van convirtiendo, a lo Frankestein, en una jaula mutante que nos va encarcelando.

Y entonces, desde mi identidad, soy-estoy… ¿coordinador?, ¿facilitador?, ¿entrenador?, ¿director?... y esta denominación… ¿en relación a quiénes?… ¿coordinados?, ¿facilitados?, ¿entrenados?, ¿dirigidos?  (asociación: ¿si unos son los pacientes, los otros son los impacientes?).

Un lugar común: los roles son posiciones de poder, marcan lugares y vínculos. Otro lugar común: no confundamos autoridad con autoritarismo. La democracia, entendida como el ejercicio del poder de las mayorías, puede ser un valor en sí, mas no por eso aplicable siempre por ser políticamente correcta. Cualquier duda preguntémosle, por ejemplo, a las minorías o a los emergentes grupales. O a las mujeres, que siendo mayoría son invisibilizadas. Como dice don José Saramago: tenemos que democratizar la democracia. A veces para proyectar una imagen nice, somos tan “horizontales” que nos anclamos en la inmovilidad. Y ahí se me antoja interesante volver a pensar en la Tarea pichoniana.

Carlos Marx escribía en 1845, en sus Tesis sobre Feuerbach, que “los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”, y este axioma podemos extrapolarlo a los cientistas sociales, a las psicólogas, a los coordinadores de grupos, y desde ahí preguntarnos sobre nuestra función social, o sea, sobre una de las aristas de nuestra identidad. Hasta dónde somos administradores de la sintomatología social o facilitadores de procesos de desarrollo. Soy de los que creo profundamente en que nuestra responsabilidad es interpretar, pero para que ésta tenga coherencia y contundencia, y no seguir hablando de vida que está a “mil kilómetros del ropero y del refrigerador”, debe llevar un honroso apellido: interpretación crítica.

Así, y sólo así, los que nos sentimos herederos de “El Moro”, podemos asumir en este presente la esencia de la tesis 11, de su escrito antes citado. La interpretación crítica es transformación.

Y las palabras deben ser una digna rima en esta poesía.

“El deber de un hombre está allí donde es más útil”
(José Martí, carta a su madre: 23 marzo 1895)

En una de sus canciones Caetano Veloso dice que “de lejos todos parecemos inocentes”. De cerca cambia el panorama, diríamos nosotros. Ni las palabras, ni los conocimientos, ni las acciones son neutras. El marxismo como doctrina filosófica, aunque a más de alguno le duela, sigue vigente en darnos luces para una visión de mundo, e interpelarnos permanentemente.

La categoría grupo y todas las teorías que la sustentan, nacen y se desarrollan a partir de condiciones históricas y sociales concretas, y siguen conservando su vigencia. Pero ya en el siglo XXI, las interpretaciones críticas que podemos hacer de las realidades son diferentes a la de los 70’s, es mas, son totalmente disímiles a las que hubiésemos realizado hace tan sólo 2 meses atrás, antes de los huracanes Gustav y Ike. Es insuficiente a estas alturas hablar de grupos si no los interconectamos orgánicamente a esa otra categoría sistémica: la Comunidad.

Y en este paso cualitativo, el imaginario de algunos coordinadores, sobre grupos humanos reunidos entre cuatro paredes, con ciertas condiciones controladas, motivados desde alguna parte para estar ahí, en espera (latente o manifiesta) de su coordinador (pantalla, depósito, etc.) que desde sus propuestas los haga transitar de un punto “A” a un punto “B”, puede verse cuestionado. Esos modelos siguen siendo pertinentes y necesarios, pero el diapasón se abre, y nos encontramos con otras estructuras de las grupalidades, otras dinámicas, otros sentidos… y ahí los recursos teóricos y metodológicos, deben desarrollarse para que lo adecuado (al decir de Moreno) nos asista. Si son “otras” las grupalidades (comunidad) también el coordinador debe ser “otro”. Mejor aún: su identidad debe seguir en expansión (para usar un concepto de la física cuántica).

La sociedad de las esquinas dirán algunos, las del barrio, la plaza pública, los micro espacios dirán otros. Los enfoques se tensionan, los objetivos se re focalizan, los dispositivos se re elaboran.

Me asalta en estos momentos la imagen del parque Rumiñahüi. En el año 2004, como cierre de un taller de Teatro Espontáneo Comunitario (“La Zona Segura”), el que se había desarrollado intensamente cobijado por los memoriosos muros de una azotea de La Habana Vieja, propuse una culminación con una función en la vía pública, en un parque cercano: Rumiñahüi. Las primeras miradas de mis compañeros de taller fueron de incredulidad, luego de ansiedad, hasta que surgieron los cuestionantes: “¿Y tenemos permiso?... ¿Y si viene la policía?... ¿Nos dejarán?”. Preguntas grupales que como radiografías del alma colectiva, nos mostraban un sin fin de fantasías persecutorias y proyecciones de inseguridad. Esa función de cierre fue espectacular e histórica. Desde hace 4 años, el primer sábado de cada mes, seguimos realizando un taller-función en el parque Rumiñahüi, con los amigos que lleguen y con los transeúntes que pasen. Por supuesto, nunca nos han pedido ninguna autorización para estar ahí.

La experiencia en este parque habanero, así como las que hemos venido implementando en otros espacios públicos (barrios, terminales de trenes, calles, patios, etc.) a lo largo de estos años, nos mantienen en un cuestionamiento permanente sobre los soportes teóricos y técnicos empleados, tratando de que sea una búsqueda colectiva. Las características idiosincráticas y culturales, son un referente ineludible para entender las grupalidades y su coordinación. Me imagino que sería un poco más complicado un Rumiñahüi en Berlín.

Grupos… Comunidades… ¿Ciudadanía?.  Los teóricos del Desarrollo Local señalan que existen 3 grandes dimensiones intervinculantes, entidades dialógicas, que en coordinación emprenden esa evolución cualitativa de las localidades: 1) una autoridad política-administrativa, con una claridad y voluntad de implementación de estrategias sustentables de desarrollo; 2) una comunidad participativa, empoderada y organizada, que sea contraparte y co-constructora de esas estrategias. Y entre la una y la otra, debe existir un puente operativo imprescindible para materializar técnicamente las directrices de esas estrategias, y viabilizar permanentemente un punto de encuentro entre ellas: 3) profesionales competentes y técnicos capacitados. 

Y se me antoja interesante que en los espacios locales, barrios-repartos-municipios, pudiésemos levantar un diagnóstico de los cientistas sociales, trabajadores comunitarios o coordinadoras de grupos que allí laboran: quiénes, cuántos, qué hacen, cómo y por qué lo hacen, qué modelos o enfoques los regulan, cuáles son sus criterios y valoraciones. En los últimos 3 lustros he trabajado casi con exclusividad en comunidades de barrios populares y municipios periféricos, y esta experiencia me ha llevado a tener un alto respeto por los profesionales que han hecho una opción de trabajo por estos espacios, pues se enfrentan a una “población” de mucha demanda, carencias y vulnerabilidades, y por lo general desempeñan sus actividades con precarios recursos materiales, bajos salarios e inexistentes estimulaciones. Sumémosle que algo flota en el ambiente, en el imaginario social,  que valora que quien trabaja en un municipio o en un barrio popular, es porque no le dio para más, que se encuentra lejos de ese fetiche mercantil de la “carrera exitosa”.

Si de los 15 municipios de Ciudad de La Habana, tomamos como referencia los municipios de Diez de Octubre, Arroyo Naranjo, Playa, Boyeros y Habana del Este, y vemos que en ellos se concentra el 45% del total poblacional de la capital (993.191 de 2.201.610, según datos Censo 2002), y desde esta focalización nos preguntamos por ese “puente operativo”: ¿Cuántos coordinadores de grupo estarán en funciones? ¿Se estarán cuestionando sobre su identidad de coordinadores? ¿Con qué métodos y bajo qué paradigmas estarán trabajando? ¿Serán partícipes directos en la planificación de las políticas de salud mental y desarrollo comunitario de sus localidades? ¿Tendrá presencia en esos barrios la Alta Academia?... cada uno de nosotros desde la observación y experiencia empírica, cual Newton viendo caer la manzana, podemos aproximarnos a estas preguntas, elaborar otras y bosquejar algunas respuestas.
 
Por ahora me voy quedando con una metáfora a manera de conclusión preliminar: Ni Cuba es La Habana, ni La Habana es El Vedado.
                                                                                       

“…nunca turbaré con actos, ni palabras,
ni escritos míos la paz del pueblo que me acoja.
Vengo a comunicar lo poco que sé,
y a aprender mucho que no sé todavía.”
(José Martí, 1877)

No es un dato menor, el estar problematizándome por las grupalidades y coordinaciones en Cuba, donde un proceso revolucionario socialista lleva ya 50 años de resistencia y construcción. El sol con su luz y sus manchas… pero sobre todo, con su luz. Creo que es un privilegio estar en uno de los epicentros planetarios, y además sintiéndome protagonista (fresco que es uno). La responsabilidad tiene que ser directamente proporcional a los grados de “privilegio” y libertad que uno disponga. Mi identidad de coordinador está atravesada por esta temporalidad espacial.


En el preámbulo de la Constitución de la República de Cuba, antes incluso del desarrollo de capítulos y artículos, explicita su identificación con “el internacionalismo proletario, en la amistad fraternal, la ayuda, la cooperación y la solidaridad de los pueblos del mundo, especialmente los de América Latina y el Caribe”, y un alma sensible no puede dejar de estremecerse de emoción ante esta belleza de la ética, consagrada en una Carta Magna; y entender con igual emoción, por qué desde la mayor de las Antillas, la solidaridad tiene rango de política de Estado. Y claro, ahí podemos comprender mejor el por qué en la Isla estudian actualmente y de forma gratuita más de 30 mil jóvenes de más de 125 países, de los cuales más de 10 mil lo hacen en la Escuela Latinoamericana de Medicina, y que en todos estos años seamos centenares de miles los que nos hayamos formado profesionalmente en sus aulas, o el por qué de las brigadas médicas cubanas que están en decenas de países del tercer mundo, o el apoyo con profesores y metodología a los hermanos bolivianos, y etcétera y etcétera, y aquí el etcétera sí es largo.


Y las imágenes saltan como en un caleidoscopio: un mar de negros en machete y Mambises coronados por sombreros de yarey,  Amalia abandonada por la bala,  la vergüenza,  el amor,  El Apóstol cayendo en Dos Ríos, “Condenadme, no importa, la historia me absolverá”, el Granma y sus expedicionarios, la lucha en la Sierra, “¿Voy bien Camilo?”, el Ché cargando sacos en trabajo voluntario, la Campaña de Alfabetización, Bahía de Cochinos, “Nikita, mariquita, lo que se da no se quita”, la Zafra de los 10 Millones, la era pariendo un corazón, Haydée abriendo las puertas y las ventanas de nuestra Casa, los murales de Roberto Matta, Allende y Fidel sentados en una plaza de Alamar, Cortázar arrastrando erres y ternura, las familias cubanas sacando de su cuota de libreta una libra de azúcar para enviarla al gobierno de la Unidad Popular de Chile, bicicletas y “alumbrones” del Periodo Especial, miles de estudiantes en la escalinata una noche de enero en los años 80’s entonando La Bayamesa con un respeto sacro que vive indeleble en mi memoria…


Y están también las otras imágenes: la Umap, el quinquenio gris o el decenio negro, la polémica de Blas Roca y las respuestas de Alfredo Guevara, Silvio en el Playa Girón, don Leo Brouwer prohibido de la radiodifusión, el manualismo soviético y el realismo socialista, don José Lezama Lima mirando tras la ventana de su casa de Trocadero, el pelo largo como desviacionismo ideológico, “todos somos iguales, pero hay algunos más iguales que otros”, las cafeterías que venden café y leche por separado, pero es imposible que te den un café con leche juntos, el síndrome de unanimidad, las meseras del Copellia que te atienden como si fuera una molestia, las colas, el “quítate tú para ponerme yo”, la “bidimensionalidad” de don Jorge Mañach, la indolencia de las personas arrojando basura y basura y basura en la calle, los baños públicos, la guayaba…


Quizás porque me creo realmente eso del internacionalismo proletario, y que la Revolución Cubana es un patrimonio de todos, especialmente de los latinoamericanos, y que la construcción de proyectos de cambio social de este continente deben necesariamente nutrirse de este Proceso, es que transito las calles habaneras, vibro desde su cotidianidad y trato honestamente de asumir la responsabilidad que me compete en esta construcción colectiva. Respiro desde sus logros y contradicciones, que ya son míos. A pesar de la generosa hospitalidad de mis hermanos cubanos, no dejo de ser un chileno patiperro, cuya identidad andina se funde con la exuberancia Caribe, dejando de tener claro dónde termina una y dónde empieza la otra.


En mi, en mis inseguridades disfrazadas de soberbia, en mi timidez camuflada de personalidad desbordante, en mi extrema sensibilidad vestida de dureza, me cuestiono: ¿Tengo la autoridad moral al no ser cubano de levantar el dedo y opinar e involucrarme y enrabiarme y discutir e interpelar y proponer y hacer y sentirme como el que mas? ¿Tengo el derecho de la responsabilidad de la interpretación crítica, yo que no estuve ni en la Sierra Maestra, ni en la Campaña de Alfabetización, ni en los gloriosos días de la Crisis de Octubre, ni en la Zafra de los 10 Millones? ¿Sentirán algo similar mis colegas, mis compañeras de maestría, mis pares generacionales y los más jóvenes?

Y nuevamente la misma pregunta: ¿qué tiene que ver todo ésto con la coordinación y los procesos grupales?. Y nuevamente la misma respuesta: Todo. 

“Lo imposible es posible.
Los locos somos cuerdos”
(José Martí, 1880)

Las grupalidades y su dimensión cualitativamente superior, las comunidades, pueden ser un espacio de resistencia cultural, pero sobre todo son un territorio propositivo donde se construyen colectivamente los proyectos propios de transformación. Ya no son más esos pacientes objetos de estudio o esos “sujetos” a los que hay que intervenir (desde afuera y desde arriba) para salvar o esas abstractas cifras estadísticas declamadas en congresos internacionales. Son actores y actrices sociales (al decir de Maritza Montero) co constructores reales y co generadores de conocimiento-acción. La coordinación, desde la identidad del rol y de la persona-coordinador, sin abandonar la responsabilidad que le compete, cristaliza (acompañando, facilitando, proponiendo, socializando poderes) condiciones objetivas y subjetivas para el desarrollo de estas entidades colectivas.

No se trata ahora de llenarnos de culpa, paralizarnos en la duda perpetua, y fosilizarnos en la inseguridad. Por el contrario, se trata de incorporar activamente el reto de ampliar las miradas, enriquecer los paradigmas, evolucionar teórica y metodológicamente, potenciando desde el texto y contexto, con memoria, presente y proactividad. Desde el pensar, desde el hacer, desde la Praxis.

Habitar con conciencia (es decir, sin enajenación ni alienación) las grupalidades y sus procesos. Asumiendo explícitamente, sin ponerlo entre paréntesis o darlo por sobreentendido, que el coordinador(a) de grupo tiene una función social. Y esto es evidente siempre y en todos lados, pero especialmente Aquí y Ahora.



             

Mario Flores Lara
Psicólogo Comunitario 
Teatrista Espontáneo




La Habana, Octubre 2008.-
       www.espontaneocomunitario.blogspot.com / mariofloreslara@hotmail.com

miércoles, 8 de agosto de 2012

2ºJornada Abierta de la Red de Psicodramatistas en Argentina LLAMADA


2ºJornada Abierta de la Red de Psicodramatistas en Argentina LLAMADA
Un llamado a multiplicar la diversidad
PRECONGRESO del IX CONGRESO IBEROAMERICANO DE PSICODRAMA 1 al 5 de mayo de 2013
Construyendo Redes desde el Sur del Sur
6 de Octubre de 2012 de 9 a 18 hs.
Lugar: Facultad de Psicología y Psicopedagogía
Universidad del Salvador. Buenos Aires- Argentina- Marcelo T de Alvear 1314
Aranceles: 100$ Estudiantes 80$

Programa
8.30 hs. a 9.30 hs. Acreditación

9.30 hs. a 10.30 hs. Apertura. Carlos Calvente.
10.30 a 10.45 hs. Café.
10.45 a 12.30 Talleres
 
1. Angélica Alizade y Vanesa Bielorai. Taller de títeres.
2. Guillermo Castañeda y Héctor Quevedo. Psicodrama Comunitario.
3. Marcelo Choclin. Psicodrama y familia.
4. Dolores Naon. Entrenamiento en Teatro Espontáneo.
5. Elena Noseda. Aprendiendo juntos.
6. Nélida Sakalik. Humor.
 12.30 a 14 Almuerzo
 
14.15 a 16 hs. Talleres.
1. Celia Riskin. Emociones en la psicoterapia de grupo.
2. Liliana Fasano. De encuentros y desencuentros.
3. Lic. Elvi Ríos. Espejos mágicos o la magia de los espejos.
4. Irene Tozzola, Nora Goldman, María Lorena Papaleo. La magia del Psicodrama.
5. Lic. Daniel Álvarez y Dr. Raúl García. Psicodrama simbólico. 
6. Martín y Mariana Kesselman. Corpodrama y multiplicación dramática.
16 a 18 Actividad de cierre. Adriana Piterbarg

Encuentro del 7 de Julio de 2012, tema "Diversidades"




Encuentro  del 7 de julio de 2012

Angélica Alizade

Queridos compañeros de Llamada, nuevamente el encuentro de hoy fue muy intenso emocionalmente y técnicamente con una coordinación impecable de Marcelo Choclin. El tema fue continuar con lo generado en la reunión anterior sobre el tema de “las diferencias y la locura como una forma de ser en el mundo donde la denominación de “el loco” discrimina por sí misma y es necesario encontrar otras formas de definición. Giselle trató de explicar lo difícil que es para ella hacer comprender el proyecto del Bar Basaglio llevado a cabo con personas con capacidades diferenes. La discriminación fue el eje de hoy. Seguramente aparecerán reflexiones y aportes sobre la dinámica grupal y los emergentes compartidos en el shering
Yo quiero compartir con ustedes mi sentir desde este maravilloso poema de Nicolas Guillen que me acompaña desde hace muchos años y donde muchos de los que estuvimos podremos reconocer los temas que hoy tratamos gracias a la generosidad de la protagonista que nos “regaló” su escena, como aclara Dalmiro. Es un regalo que nos hacen y hacemos en cada encuentro de Llamada.
Queridos compañeros de Llamada, nuevamente el encuentro de hoy fue muy intenso emocionalmente y técnicamente con una coordinación impecable de Marcelo Choclin. El tema fue continuar con lo generado en la reunión anterior sobre el tema de “las diferencias y la locura como una forma de ser en el mundo donde la denominación de “el loco” discrimina por sí misma y es necesario encontrar otras formas de definición. Giselle trató de explicar lo difícil que es para ella hacer comprender el proyecto del Bar Basaglio llevado a cabo con personas con capacidades diferenes. La discriminación fue el eje de hoy. Seguramente aparecerán reflexiones y aportes sobre la dinámica grupal y los emergentes compartidos en el shering
Yo quiero compartir con ustedes mi sentir desde este maravilloso poema de Nicolas Guillen que me acompaña desde hace muchos años y donde muchos de los que estuvimos podremos reconocer los temas que hoy tratamos gracias a la generosidad de la protagonista que nos “regaló” su escena, como aclara Dalmiro. Es un regalo que nos hacen y hacemos en cada encuentro de Llamada.
Poema con niños
Nicolas Guillen
A Vicente Martínez
La escena, en un salón familiar. La madre,
blanca, y su hijo. Un niño negro, uno chino, uno
judío, que están de visita. Todos de doce años
más o menos. La madre, sentada, hace labor,
mientras a su lado, ellos juegan con unos
soldaditos de plomo.
I
LA MADRE.- (Dirigiéndose al grupo.) ¿No ven? Aquí están
mejor que allá, en la calle... No sé cómo hay madres
despreocupadas, que dejan a sus hijos solos todo el día por esos
mundos de Dios. (Se dirige al niño negro.) Y tú, ¿cómo te
llamas?
EL NEGRO.- ¿Yo? Manuel. (Señalando al chino.) Y este se
llama Luis. (Señalando al judío.)Y este se llama Jacobo...
LA MADRE.- Oye, ¿sabes que estás enterado, eh? ¿Vives
cerca de aquí?
EL NEGRO.- ¿Yo? No, señora. (Señalando al chino.) Ni este
tampoco. (Señalando al judío.) Ni este...
EL JUDÍO.- Yo vivo por allá por la calle de Acosta, cerca de la
Terminal. Mi papá es zapatero. Yo quiero ser médico. Tengo
una hermanita que toca el piano, pero como en casa no hay
piano, siempre va a casa de una amiga suya, que tiene un piano
de cola... El otro día le dio un dolor...
LA MADRE.- ¿Al piano de cola o a tu hermanita?
EL JUDÍO.- (Ríe.) No; a la amiga de mi hermanita. Yo fui a
buscar al doctor...
LA MADRE.- ¡Anjá! Pero ya se curó, ¿verdad?
EL JUDÍO.- Sí; se curó en seguida; no era un dolor muy
fuerte...
LA MADRE.- ¡Qué bueno! (Dirigiéndose al niño chino.) ¿Y
tú? A ver, cuéntame. ¿Cómo te llamas tú?
EL CHINO.- Luis...
LA MADRE.- ¿Luis? Verdad, hombre, si hace un momento lo
había chismeado el pícaro de Manuel... ¿Y qué, tú eres chino
de China, Luis? ¿Tú sabes hablar en chino?
EL CHINO.- No, señora; mi padre es chino, pero yo no soy
chino. Yo soy cubano, y mi mamá también.
EL HIJO.- ¡Mamá! ¡Mamá! (Señalando al chino.) El padre de
este tenía una fonda, y la vendió...
LA MADRE.- ¿Sí? ¿Y cómo lo sabes tú, Rafaelito?
EL HIJO.- (Señalando al chino.) Porque este me lo dijo. ¿No es
verdad, Luis?
EL CHINO.- Verdad, yo se lo dije, porque mamá me lo contó.
LA MADRE.- Bueno, a jugar, pero sin pleitos, ¿eh? No quiero
disputas. Tú, Rafael, no te cojas los soldados para ti sólo, y
dales a ellos también...
EL HIJO.- Sí, mama, si ya se los repartí. Tocamos a seis cada
uno. Ahora vamos a hacer una parada, porque los soldados se
marchan a la guerra...
LA MADRE.- Bueno, en paz, y no me llames, porque estoy
por allá dentro... (Vase.)
II
Los niñossoloshablan mientras juegan con sus soldaditos.
EL HIJO.- Estos soldados me los regaló un capitán que vive
ahí enfrente. Me los dio el día de mi santo.
EL NEGRO.- Yo nunca he tenido soldaditos como los tuyos.
Oye: ¿no te fijas en que todos son iguales?
EL JUDÍO.- ¡Claro! Porque son de plomo. Pero los soldados de
verdad...
EL HIJO.- ¿Qué?
EL JUDÍO.- ¡Pues que son distintos! Unos son altos y otros
más pequeños. ¿Tú no ves que son hombres?
EL NEGRO.- Sí, señor; los hombres son distintos. Unos son
grandes, como este dice, y otros son más chiquitos. Unos
negros y otros blancos, y otros amarillos (señalando al chino)
como este... Mi maestra dijo en la clase el otro día que los
negros son menos que los blancos... ¡A mí me dio una pena!..
EL JUDÍO.- Sí... También un alemán que tiene una botica en la
calle de Compostela me dijo que yo era un perro, y que a todos
los de mi raza los debían matar. Yo no lo conozco ni nunca le
hice nada. Y ni mi mamá ni mi papá tampoco... ¡Tenía más mal
carácter!...
EL CHINO.- A mí me dijo también la maestra, que la raza
amarilla era menos que la blanca... La blanca es la mejor...
EL HIJO.- Sí, yo lo leí en un libro que tengo: un libro de
geografía. Pero dice mi mamá que eso es mentira; que todos los
hombres y todos los niños son iguales. Yo no sé cómo va a ser,
porque fíjate que ¿no ves?, yo tengo la carne de un color, y tú
(se dirige al chino) de otro, y tú (se dirige al negro) de otro, y
tú (se dirige al judío) y tú... ¡Pues mira qué cosa! ¡Tú no, tú
eres blanco igual que yo!
EL JUDÍO.- Es verdad; pero dicen que como tengo la nariz, así
un poco... no sé... un poco larga, pues que soy menos que otras
gentes que la tienen más corta. ¡Un lío! Yo me fijo en los
hombres y en otros muchachos por ahí, que también tienen la
nariz larga, y nadie les dice nada...
EL CHINO.- ¡Porque son cubanos!
EL NEGRO.- (Dirigiéndose al chino.) Sí... Tú también eres
cubano, y tienes los ojos prendidos como los chinos...
EL CHINO.- ¡Porque mi padre era chino, animal!
EL NEGRO.- ¡Pues entonces tú no eres cubano! ¡Y no tienes
que decirme animal! ¡Vete para Cantón!
EL CHINO.- ¡Y tú, vete para África, negro!
EL HIJO. -¡No griten, que viene mamá, y luego va a pelear!
EL JUDÍO.- ¿Pero tú no ves que este negro le dijo chino?
EL NEGRO.- ¡Cállate, tú, judío, perro, que tu padre es
zapatero y tu familia...!
EL JUDÍO.- Y tu, carbón de piedra, y tú, mono, y tú...
(Todos se enredan a golpescon gran escándaloAparece la
madrecorriendo.)
III
LA MADRE.- ¡Pero qué es eso! ¿Se han vuelto locos? ¡A ver,
Rafaelito, ven aquí! ¿Qué es lo que pasa?
EL HIJO.- Nada, mamá, que se pelearon por el color...
LA MADRE.- ¿Cómo por el color? No te entiendo...
EL HIJO.- Sí, te digo que por el color, mamá...
EL CHINO.- (Señalando al negro.) ¡Señora, porque este me
dijo chino, y que me fuera para Cantón!
EL NEGRO.- Sí, y tú me dijiste negro, y que me fuera para
África...
LA MADRE.- (Riendo.) ¡Pero, hombre! ¿Será posible? ¡Si
todos son lo mismo!...
EL JUDÍO.- No, señora; yo no soy igual a un negro...
EL HIJO.- ¿Tú ves, mamá, como es por el color?
EL NEGRO.- Yo no soy igual a un chino...
EL CHINO.- ¡Míralo! ¡Ni yo quiero ser igual a ti!
EL HIJO.- ¿Tú ves, mamá, tú ves?
LA MADRE.- (Autoritariamente.) ¡Silencio! ¡Sentarse y
escuchar! (Los niños obedecensentándose en el suelo,
próximos a la madreque comienza):
La sangre es un mar inmenso
que baña todas las playas...
Sobre sangre van los hombres,
navegando en sus barcazas:
reman, que reman, que reman,
¡nunca de remar descansan!
Al negro de negra piel
la sangre el cuerpo le baña;
la misma sangre, corriendo,
hierve bajo carne blanca.
¿Quién vio la carne amarilla,
cuando las venas estallan,
sangrar sino con la roja
sangre con que todos sangran?
¡Ay del que separa niños,
porque a los hombres separa!
El sol sale cada día,
va tocando en cada casa,
da un golpe con su bastón,
y suelta una carcajada...
¡Que salga la vida al sol,
de donde tantos la guardan,
y veréis como la vida
corre de sol empapada!
La vida vida saltando,
la vida suelta y sin vallas,
vida de la carne negra,
vida de la carne blanca,
y de la carne amarilla,
con sus sangres desplegadas...
(Los niñosfascinadosse van levantandoy rodean a la
madreque los abraza formando un grupo con ellos,
pegados a su alrededorContinúa):
Sobre sangre van los hombres
navegando en sus barcazas:
reman, que reman, que reman,
¡nunca de remar descansan!
¡Ay de quien no tenga sangre,
porque de remar acaba,
y si acaba de remar,
da con su cuerpo en la playa,
un cuerpo seco y vacío,
un cuerpo roto y sin alma,
un cuerpo roto y sin alma!..

Marcelo Choclin:

Maravilloso cuento! me imaginaba esos niños reunidos con nosotros y su madre el sábado. Escuchándonos, opinando, ver la escena "APODOS", hubieran tenido mucho para decir, no?
El cuento nos traslada a nosotros con nuestras heridas que aparecieron en el sharing: la piel negra motivo de segregación hacia una niña de 12 años, un niño judío no se animaba a decirlo en voz alta porque temía que algo malo le pudiera pasar, "ser del interior" se sufre cuando desde Buenos Aires se centraliza todo, ser "loco" esa palabra que desmerece y etiqueta.
¿Quien es dueño de la verdad, del saber, de quien vale mas?
Pero uno puede estar contento con su color de piel, con su origen, uno puede rescatar a la gente y la cultura tan bella del interior, a las personas que ayudamos las podemos ver por sus recursos, sus potencialidades, y no solo mirar sus déficit, el diagnóstico, los síntomas.
Diversidades en psicodrama, estilos de dirección, escenas que se disparan frente al mismo estímulo, las diferentes visiones que se congregan en Llamada, la diversidad de las líneas terapéuticas, de profesiones, en distintas formas de hacer Teatro espontaneo, en idea políticas, en color de piel, religión, sexo, edad, bienestar, educación, sufrimiento....es infinita la lista.
Pero lo mas difícil es meterse con este tema y principalmente llevarlo a la acción, momento a momento, desde la tolerancia y el respeto por el otro, por la vida y las personas. Las palabras que usamos cuando hablamos de alguien o a alguien ya tienen su peso, ¡son acciones!, tienen un efecto en los demás , ¡deberíamos empezar a cambiar algunas palabras!
Me gustó haber compartido este tema con todos ustedes y que haya posibilitado una apertura con un tema tan caro a nosotros, con ese espíritu que le queremos imprimir a esta red maravillosa. También me gustó que todos salimos el sábado con nuestro corazoncito reparado en viejas y antiguas heridas.....

Dalmiro Bustos:

Seguimos trabajando. Salí de nuestro encuentro del sabado sintiendo algo que , en mi andaba temblequeando: la esperanza de poder realizar un sueño de hacer cosas que nos permita salir del aislamiento .Patricia: fuiste todos y pusiste la cara con la definición de lucha : salir del pozo sin dañar a nadie. Crecer guerreando es reproducir el daño, salir luchando no lo es. Seguimos creando juntos. En cuanto al Ibero quisiera decir que ojalá que podamos conservar el espíritu que se va consiguiendo, para eso creo importante que los compañeros designados como organizadores no dejen de asistir o que algunos sean portavoces de lo que vamos consiguiendo.


Claudio Mestre:

El sábado sentí, desde temprano que el "espíritu" de llamada continuaba, que podemos seguir proponiendo trabajar con dos palabras que son conocidas,pero que cuestan ejercitar: Horizontalidad y Diversidad, y esto me gustó mucho y me impulsó a acompañar y seguir en este camino, gracias a los amigos que estaban y gracias a Marcelo y Patricia por poner el cuerpo. Me anoto para coordinar cuando quieran...

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sábado, 2 de junio de 2012

martes, 6 de marzo de 2012

Resonancias de los Encuentros de la red del 3/3/12, 31/5/2012, 2/6/2012



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          Encuentro del 2 de Junio de 2012



Angélica Alizade:

La anunciada co-cordinación Dalmiro Bustos-Héctor Quevedo, sobre el tema de la locura suscitó en mi cierto cosquilleo en el cuerpo. Hubo inquietud por empezar en horario, el tema necesitaba un espacio y tiempo privilegiado. Pasamos novedades sobre el Ibero que detallaremos en otro mail y.........se levantó el telón:
Ambos coordinadores cruzaron sus miradas y el movimiento comenzó . Héctor inicia el caldeamiento con la conocida propuesta de caminar. Lo hicimos dócilmente, de pronto Dalmiro aparece con una sonrisa pícara entregando pequeños espejos a cada uno. La consigna es mirar a través del mismo: ver partes de nuestro cuerpo, caminar mirando el techo, transitar el espacio invertido mirando el suelo, el encuentro con el otro a través de la imagen reflejada. Se desplegaba un calidoscopio alucinante que nos envolvía descubriendo otras realidades. Caldeamiento e inicio especular sobre el tema convocante.
Nos invitan a compartir la experiencia (shering) y Dalmiro toma la coordinación. Con ojos cerrados cada uno se deja llevar hacia alguna escena donde el tema de la locura esté presente. Aparece un protagonista y la escena se despliega psicodramáticamente. Un grupo de amigos deben hacerse cargo del funeral de un amigo, para lo cual deben ir a la casa a buscar los documentos. Allí conocen a la esposa que se encuentra en medio de delirios e historias de persecución política en la época de la dictadura militar. La escena es de una profundidad dramática que nos transporta a sentimientos opuestos entre el rechazo, el miedo, y la ternura. Volvemos a compartir grupalmente y Héctor toma la coordinación trabajando sociométricamente con los binomios de sentimientos opuestos que surgieron en cada uno y arma una estructura corporal entrelazando por proximidad, altura, distancia, los sentimientos entre sí. Como un mago, va guiando la escena, estructura móvil, hacia una síntesis donde quedan seleccionados sociométricamente dos sentimientos enfrentados: “ La impotencia y las ganas de vivir”.
Cerramos con un compartir general y un procesamiento del “Psico-sociodrama y Socio-psicodrama” del día sábado 2 de junio de 2012.
Seguramente aparecerán más resonancias completando la riqueza de lo vivenciado en esta oportunidad
Como yo estaba con la cámara en mano, mi registro fue más acotado desde el rol de cameraman.
Se filmaron las 2:30 hs del trabajo en su totalidad y a la brevedad lo pasaremos a DVD . Les avisaremos cuando está listo.

 Nélida Sakalik:

Muy buena tu síntesis Angélica ¡!!!
Y muy útil la experiencia del sábado
Yo deseo compartir con Uds. algunas reflexiones,
La Representación de los binomios que formaron la estructura ganas de vivir , no ganas , omnipotencia, contención ternura , etc.
Sigo pensando que todos lo tenemos en menor o mayor medida pero que en la locura o estados alterados se combinan de otra manera, lo importante son las relaciones y el balance optimo en base al contexto personal
El hecho que haya quedado como imagen simbólica ganas de vivir e impotencia abre una pequeña luz para comprender parte de esos estados , agrego que las ganas de vivir equivale a una fuerza activa , casi militante, pero no es el opuesto de impotencia al contrario
La impotencia, está implícita en las ganas de vivir, convive con ella, impotencia por sentir que no se puede, por baja autoestima , por medios inhóspitos, pero son compañeras inseparables .
Finalizo con la frase de Lili Fazano! Que potente que es la impotencia!!



Marcelo Choclin:

Dalmiro abraza a su paciente que grita y llora desbordada, logra finalmente calmarla, no recurre a la medicación ni al electroshock, un humano que contiene a otro con su alma.
Una joven lastimada, herida, ultrajada, a la que Nadia y sus amigos se querían acercar en un momento difícil, el dolor era demasiado para que la puedan abrazar, había que inventar el modo, quizás a través de darle el pucho que ella pedía.
Escenas que se desplegaron en nuestras mentes con respecto a la locura: acercamientos, miedos, distancias, miradas, ¿ser visto?, reconocimientos, espejos, imágenes.
Los binomios que reflejan nuestras propias contradicciones o pares complementarios, todo desembocó finalmente en las ganas de vivir enfrentada a la impotencia de no poder llegar al otro o no saber salir de un sufrimiento que se esconde detrás de la mascara de la locura que no sale de su propio encierro.
Moreno intentó trabajar con los llamados "locos", intentó a través del psicodrama y de la realidad suplementaria, acercarlos al mundo y que el mundo se acerque a ellos.
Gracias Dalmiro, Héctor y Nadia por lo que lograron transmitir, Angélica con tu registro y tu tarea de filmar, y la participación de todos por nuevamente enriquecerme junto a uds.






      Encuentro del 5 de mayo de 2012


Angélica Alizade y Marcelo Choclin

El sábado 5 de mayo Dalmiro Bustos nos mostró un video maravilloso, sobre la vida de Nise da Silveira, Psiquiatra brasilera (1905-1999) . Es un unipersonal multimedia de un grupo teatral , lo actúa una joven actriz , hija de un psicodramatista, quien a través de la danza, el lenguaje corporal y diferentes escenas va recorriendo la biografía de una precursora de los cuestionamientos a las formas agresivas de tratamiento de su época, tales como el confinamiento en hospicios, electrochoque, lobotomía. Fue una psiquiatra de la misma época de Moreno, con un enfoque antimanicomial, le preocupaba por sobre todo poder ver a los pacientes como seres humanos, con un inmenso potencial y capacidad de expresión. Es así que ella trabajó con el arte, y dentro de la película se van intercalando las pinturas que hicieron pacientes que han estado con ella. Ella misma fue perseguida e incluso encarcelada por pensar diferente, animándose a no disculpar a su antiguo director de Hospital que la delató. Una mujer menudita pero con una enorme fuerza como si midiera dos metros (en una época que la mujer era totalmente relegada) que para su época tuvo que luchar contra muchos estigmas.
Se nos plantearon diversos interrogantes: actualmente que nos pasa con la locura, la de cada uno y la de los otros, como se intenta aún hoy controlarla, como lo vive cada uno en su ámbito de trabajo.
A partir de lo cual surgió la propuesta de hacer un Sociodrama sobre el tema dirigido por Dalmiro Bustos para el sábado 2 de junio a las 15 hs.
Hasta pronto



       ENCUENTRO DEL 31/3/2012



 Irene Tozzola

Este sábado 31 de marzo a las 15, nos re-encontramos nuevamente en La casona. y esta vez Héctor nos llevaría a dar un paseo por el Psicodrama comunitario.
En la ronda de bienvenida, entre besos y presentaciones, María Angélica comenta la decisión tomada en la organización del IX Congreso Iberoamericano de Psicodrama 2013, de no contar con una empresa organizadora de eventos, se hará muy artesanalmente y con mucho trabajo de todos, por lo que invita a los integrantes de la Llamada a colaborar desde la red con las comisiones en dicha organización.
Y sin necesidad de más palabras, Héctor nos invita a caminar por el espacio, enmarcado con los colores de las telas estéticamente colgadas.
Camino, congelo...., y me ubico en uno de los dos espacios separados por una línea imaginaria de acuerdo las diferentes consignas, teniendo en cuenta que siempre está la posibilidad de un tercer lugar que es sobre la línea:
Género: hombre - mujer
Lugar de residencia: Cap - Prov - Interior. Los la capital, ordenarse por zona norte, centro y sur. Los de provincia en zona norte, oeste y sur.
Lugar de nacimiento: Argentina - otros países. Los de Argentina, los nacidos en capital, en las prov de Córdoba al norte, y de Córdoba al sur.
Psicólogos clínicos - no psicólogos clínicos
Gustos: en los 4 vértices ubicarse por: dulce de leche, chocolate, frutilla y limón.

Seguimos caminando, pienso en esta semana, desde el lunes 26, ... elijo un color que represente mi estado de ánimo, voy armando un personaje de alguien con quien estuve, lo actúo. Nos presentamos con otros. Le agrego competencia.
Nos detenemos, cada uno piensa una escena que lo haya llevado a ese color y estado de ánimo. En ronda, Héctor pregunta quienes quieren prestar su escena para hacer Teatro Espontáneo. Se proponen escenas y por elección sociométrica quedan:
Yo quiero esto y punto.
Este es el secreto más importante de mi vida.
(y dos más que no recuerdo...)
1º escena: La hija le dice al padre que se va a vivir sola. El padre en desacuerdo.
2º escena: La terapeuta con un niño de 7 años que no ve al papá, le propone intentar comunicarse, sabiendo la resistencia que tendrá por parte de la madre. En la escena, Héctor invita a una auxiliar a caracterizar las emociones de la psicóloga con las telas de colores: intriga, riesgo, incertidumbre. Escena siguiente, propone que esté el papá, quién no participa desde la palabra.
Héctor pregunta si a partir de estas dos escenas , se impone una escena convocada: En la pizzería, la hija le comunica a los padres que se separa. La madre dice: "nunca entendí porque te casaste". El padre: "te venís a casa". La hija: "Ni loca, me costó un matrimonio salir de casa".
A continuación, pregunta cuáles son los denominadores comunes de estas escenas, y propone representarlo con las telas de colores en pares dialécticos.
Y así se va armando una red entrelazada con un nudo central entre:
padres - hijos
sobreprotección - abandono
independencia - dependencia
yo soy - soy lo que vos querés que sea
Se hacen soliloquios y doblajes. Y surge una multiplicación dramática:
- hijos llevan a su mamá al geriátrico.
- hijo tironeado por madre y padre.
- fideo fino entre mamá e hija que se separa.
- una secuencia de escenas: estás preparada para ver a tu papá? sí. Estás preparada para irte a vivir sola? sí. Estás preparada para tener pareja? sí. Estás preparada para tener un hijo? mmmmm.
- padres a visitar a su hija llevando la cena sin ser invitados .
- padre que aprueba y apoya a su hija que se va a vivir sola.
- hija que no aprueba ni apoya a su padre que se quiere separar.
Sharing: " nada de esto me es ajeno", "me movilizó la 1º escena", "no son pares tan contradictorios, la realidad es más compleja", entre otros.
Procesamiento:
¿Por qué lo llaman Psicodrama comunitario?
Utilizan Teatro Espontáneo, se van desplegando polaridades. No se va a lo individual, lo desarman y van a lo social.
El TE es una secuencia de escenas. El protagonista presta escena y se queda como espectador. Cada actor juega su rol. Y luego se va a una multiplicación dramática.
Tratamos de llevar el psicodrama que viene de la clínica, adaptándolo para llegar a la comunidad, a todos.
La otra mirada: "empezaron con sociodrama y pasaron a teatro espontáneo"
Para el próximo encuentro que será el 5 de mayo a las 10hs, quedaba pendiente la dirección de Elena, pero ya que no estaba presente, quedan propuestos Daniel, y en caso que no pudiera Liliana.
Alguno de los tres nos estará mostrando su hacer sociopsicodramático.... y como al cierre de cada encuentro nos fuimos con la panza llena de tantos compartires y aprendizajes!!!
Gracias Héctor!!!




El otro día estábamos presentes estudiantes y psicodramatistas/sociodramatistas de:





  • muchos psicodramatistas independientes
  • CAEPS- Carrera de Psicodrama - Centro de Altos estudios de Psicología Social de Ramos Mejía
  • CAEPS- Carrera de Psicodrama - Centro de Altos estudios de Psicología Social de Abasto
  • Instituto Jacobo Levy Moreno
  • Inst. Psicoterapia Psicodramatica La Plata
  • Grupo de teatro espontaneo Cosmos
  • Fundación Vínculo
  • Psicodrama y color
  • Centro Argentino de Psicodrama Psicoanalitico
  • Egresadx/s de Adriana Pitebarg de una escuela de San Justo (que ya no está)
  • Casona Cultural Humahuaca desde TEA- teatro espontaneo - y linea JUPSI -Juego y psicodrama-











Daniel Angel Alvarez Greco

Este sábado nos reencontramos en la Casona de Humahuaca, casa renovada y alindada; fue muy grato sentir como quedó el espacio donde nos reunimos mensualmente, producto del esfuerzo de nuestro anfitriones que, aparte, nos recibieron con mate y bizcochos (pro colesterol y anticolesterol) más cuidado y atención no se puede pedir; a ellos: gracias!


Compartiendo la propuesta de Dalmiro de dedicar este encuentro a aprender a diferenciarnos, sin perder la identidad, pero evitando las confusiones, él mismo cooordinó el trabajo. Recordando la vida de Moreno y como sus experiencias fueron generando los diversos procedimientos dramáticos, se comenzó con el Teatro de la Espontaneidad mostrado por quienes lo practican como actividad principal. Surgieron sus qué, cómo y para qué y surgió una diferencia con el Play Back; otra modalidad de TE: suscintamente, en el primero la audiencia participa en la dramataización que surge de la elección de un protagonista que cuenta un episodio de su historia personal; en la segunda modalidad son actores los que representan los papeles.


Seguimos luego con el Psicodrama. Surgieron diferencias de criterio en cuanto a qué llamamos Psicodrama y en qué se diferencia del Sociodrama.


Un primer criterio propone en síntesis:


1) En Psicodrama se trabaja con personajes imaginarios en Sociodrama con las personas reales.


2) Cuando se trabaja con pareja o familia es preferible nominarlo como Sociodrama, de acuerdo al criterio anterior.


3) En Psicodrama el protagonista es una persona; en Sociodrama el protagonista es el grupo.


4) En Psicodrama se va a la búsqueda de la escena nuclear conflictiva, en Sociodrama a la del conflicto nodal latente.


5) En Psicodrama se trabaja con el mundo interno del protagonista, su intimidad, sus escenas personales; en Sociodrama con el grupo y sus conflictos.


Otro criterio propone hablar de Psicodrama de pareja y de familia; ya que se trabaja psicodramáticamente con el vínculo, o los vínculos, pero sin entrar en las escenas individuales.


Se acordó que, en general, las técnicas empleadas en ambos son las mismas, con algunas excepciones y modificaciones de acuerdo al criterio de cada uno.


Se hizo un demostración de Psicodrama con un grupo de niños y lugo otra de Psicodrama de familia (así llamado por quienes comparten este criterio).


Ya sobre el final volvió a surgir el tema de las Jornadas, lo que evidencia lo movilizante que fue para todos ya que aún no terminamos de elaborarlo.


Hay quienes consideraron que las críticas efectuadas por mi a la escena del velorio fueron destructivas, no respetando la posibilidad de trabajar de otra manera, es decir una posición fundamentalista. Expresé mi criterio en el sentido de que algunas cosas, como ésta, no deben hacerse por su carácter iatrogénico; creo que es tiempo de compartir que lo que disparó en mi ese rol fue cuando la persona que estaba al lado mio en el auditorio me comentó que la madre del protagonista había muerto hacía unos meses, yo de ningún modo puedo aceptar que se trabaje de ese modo y en ese contexto en pleno duelo. Trabajar de otra manera no es hacer cualquier cosa.


Surgió también el tema de la horizontalidad y la verticalidad, tema que quedó planteado para seguir compartiendo y aclarando, ya que fue uno de los elementos que confluyó para que surgiese el tsunami. El tsunami ya pasó, ahora estamos reconstruyendo.


Se acordó continuar con la misma propuesta en nuestro próximo encuentro; coordinará Guillermo, Sociodrama Comunitario.


Se estableció le fecha para el 31 de Marzo a las 15 hs. en la Casona.




Dalmiro Bustos


Concuerdo con mucho de lo que nos relata Daniel. Solo rectificar la fecha , será el 31 de Marzo a las 15 horas en La Casona. Ademas creo que fue positivo el que salgan diferencias naturales y en la busqueda de salir de tranquilizadores fundamentalismos o falsas ortodoxias sin caer en el todo vale y que nada tiene métodos claros. No fue casual que fué al tratar de definir que es el Psicodrama que se estancó la posibilidad de seguir adelante. Tenemos varias diferencias, y nos va llevar mucha madurez y tiempo el desentrañar este , hasta ahora, lugar de dificil tránsito. Pero ¿que otra cosa es nuestra propuesta? Salí con la sensación de pelotazo inicial. Que siga el juego y eso nos convocará a seguir juntos por el deseo de reveer nuestras propuestas, conocernos y crear juntos. A riesgo de que Nélida me diga que soy muy fiel a los Moreno , este dijo que el ser humano encuentra su esencia en la creación.


Marcelo Choclin
Agrego mi síntesis que ya la tenía escrita hoy a la mañana. Muy buena la síntesis de Daniel. Quizás agregue algunos detalles mas:
Tuvimos este sábado 3/3/12 un nuevo encuentro de LLAMADA, el primero de este año, con mucha intensidad!!!!.
Han asistido 28 personas, lo cual nos gratifica en cuanto al crecimiento nuestro y la participación.
Luego de la presentación de los presentes, de un recordatorio de los últimos temas que se habían hablado a fin del año pasado, de que Héctor Q. recuerde la inscripción anticipada al Congreso, Dalmiro se propuso coordinar el encuentro: destacó como meta la necesidad de hacer un trabajo que nos ayude a poder aprender juntos a diferenciarnos, sin por eso perder identidad, con la idea de no caer en una confusión que nos separe, porque no sabemos el nombre que tiene lo que hacemos. “Si conocemos y respetamos las diferencias podemos aprender con acuerdos y desacuerdos, pero teniendo claro de lo que hablamos” . Además Dalmiro planteó un deseo: con la tragedia del once, propuso crear un grupo dentro de llamada de intervenciones en emergencias sociales. Refirió que tomando en cuenta que Carlos Sica tiene un grupo que, con su equipo lo hizo e invitó a los llamadenses a que nos sumáramos a ellos, siempre que nos acepten. Irene quedó como nexo .
Dalmiro empezó con Moreno y sus comienzos, su trabajo con las prostitutas, el teatro de la espontaneidad, el periódico viviente. Llamó a los que hacían teatro espontaneo, quienes a través de la acción nos mostraron en que consistía el teatro espontaneo. Alguien cuenta una historia y esta se representa en forma espontanea por un grupo que puede incluir o no al público según que modalidad se utilice. El grupo TEA hace participar al público, e incluyen la multiplicación dramática. Los que hacen Play Back son un grupo entrenado en diversas técnicas (ventana, coro, etc.) y solo actúan ellos. Creatividad, espontaneidad, la historia contada se transforma en una escena en la cual aparecen y se despliegan múltiples aportes, los que transmite el protagonista y los que aportan con su creación los actores. El límite es que el protagonista no actúe, sino pasaría a ser psicodrama. Dalmiro nos pidió a todos que les hagamos preguntas y digamos que entendimos de lo que es el teatro espontaneo.
Después llamó a los que hacen Psicodrama clínico. Dalmiro relató como surgió desde Moreno el psicodrama: con Barbarita, encantadora en el escenario haciendo teatro de la espontaneidad, pero terrible en su casa. El marido le pide ayuda a Moreno, y las escenas mas cercanas a su vida personal le permiten a Barbarita hacer una catarsis y lograr cambios en su vida. Lily Allocati dirige la recreación de esta escena para ejemplificar las herramientas del psicodrama. Surge la distinción de si se hace con el esposo de Barbarita presente o lo hace un yo auxiliar. El 1º sería sociodrama, el 2º psicodrama.
Irene Tozzola comparte como trabaja en Psicodrama con niños representando una sesión grupal: similar al de adultos pero con mas acento en lo lúdico, y en las posibilidades expresivas: títeres, cuentos relacionados con algunos de los temas que padecen los niños. Los niños no se quedan sentados, es necesario seguir su ritmo y lenguaje.
Cuando se abordó el Psicodrama, surgió la polémica: ¿cual es la diferencia con el sociodrama? ya que Nélida Sakalik planteó que cuando trabajaba con una familia o un grupo por ejemplo de una empresa, hacia Psicodrama, según explicó, el protagonista es el vínculo. Esto entraba en contraposición con los que algunos planteaban, como la necesidad de hacer una clara distinción entre psicodrama y sociodrama. En el primero el protagonista es una persona, y se trabajan escenas propias en las que entran en juego personajes y fantasmas internos, que son representados por yo auxiliares. En el caso del sociodrama el protagonista es el grupo, y entonces los personajes en conflicto están presentes.
Dalmiro entonces, le propuso a Nélida que nos muestre como trabaja, lo cual fue muy esclarecedor. Esta ejemplifica a través de un rol playing de la consulta de una familia en su consultorio. Padres con tres hijos, el menor problemático. Le pide al padre y a la madre que “hagan del hijo que esperan”, le pide al paciente problema que haga una estatua de lo que siente en su relación con cada uno de sus familiares.
Se cerró el Encuentro retomando dilemas y preguntas que habían surgido en la Jornada y se volvieron a actualizar:
la necesidad del respeto a un encuadre, planteado por quien dirige una escena;
como manejarse con la horizontalidad pero sin diluir los saberes y la autoridad delegada a alguien;
como se dicen las cosas; la importancia de no caer en enjuiciamientos desde supuestas esencias, tratar de transmitir a partir de la propia mirada y el propio recorrido, sin que esto signifique verdades absolutas.
Quedamos en seguir desovillando todos estos temas, apreciando el enorme valor y riqueza (y agrego ahora valentía por enfrentarse y convivir con las diferencias!!) de esos intercambios: seguir con los diferentes estilos de como se piensa y se hace psicodrama, el psicosociodrama, el sociodrama, sociodrama comunitario. Llamada surgió hace mas de tres años yendo a cada Institución y que cada una muestre lo que hace. Después se pasó a un período que tuvo como base La Casona, y como máximo evento la Jornada en el cual entramos en una experiencia de intercambio, horizontalidad, y donde aparecieron la confusión, la incertidumbre, la angustia, pero también la creatividad y la espontaneidad. Se habló de que estamos entrando en una tercera etapa , en la cual es bueno que volvamos a lo que cada uno hace y conocernos en nuestras diferencias.
El próximo encuentro será el 31 de marzo a las 15 hs, lo coordinará Héctor Quevedo del Grupo TEA , con SOCIODRAMA COMUNITARIO


Elena Noseda

Hola a todos: participé del encuentro del sábado. Aprendí mucho escuchando como otros nominan sus tareas.
Y luego me quedé pensando en algunas cuestiones referidas a lo que engloba culturalmente la nominación psicodrama para muchos de nosotros. Nos definimos genéricamente como Psicodramatistas más allá de que trabajemos en psicodrama y /o sociodrama. Aunque la persona trabaje más / o exclusivamente en Sociodrama, raramente nos definimos Sociodramatistas. Esta nominación la he visto más frecuentemente en profesionales de Europa.
Pensé : en los cursos enseño psicodrama y sociodrama y sin embargo le llamo a mis cursos: Psicodrama. En realidad debería llamarlo: Psico- Sociodrama. Lo he pensado muchas veces y luego seguí llamándolo como antes, como aceptando que todos entenderán lo que quiero decir. Pero no es claro aunque en clases explique siempre cuándo es uno y cuándo es otro, similitudes y diferencias.
Por ahora, nada más. Creo que le cambiaré el nombre al curso!!!
Saludos a todos, Elena